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Desescalada en el mercado inmobiliario
 viernes, 5 de junio de 2020 Actualidad

Desescalada en el mercado inmobiliario

En las últimas semanas muchos de nuestros clientes nos han preguntado por la posible evolución del mercado inmobiliario a consecuencia de la crisis económica que las medidas de confinamiento han originado.

A este respecto se ha publicado un gran número de artículos referidos al ámbito estatal en los que existe, casi de forma unánime, una previsión de bajada de precios aunque con grandes diferencias en cuanto a su magnitud y apreciables discrepancias en el plazo de previsible recuperación.

En lo que se refiere a la zona que nos afecta, área del Gran Bilbao, venimos observando lo siguiente:

  • Un gran número de viviendas han bajado su precio en los portales inmobiliarios lo que, a simple vista, podría inducir a pensar en un desplome del mercado. Sin embargo estas disminuciones de precio afectan mayoritariamente a inmuebles que llevan mucho tiempo a la venta precisamente por estar claramente sobrevaloradas´
  • Las recientes operaciones de compraventa se han realizado a precios similares a los correspondientes a los dos primeros meses de 2020.
  • Ha disminuido el ritmo de aparición en el mercado de inmuebles de segunda mano. En este punto hay que tener en cuenta que un gran porcentaje de viviendas usada proviene de propietarios que venden para comprar y, en estos momentos, las dudas existentes sobre la oportunidad de compra les retrae a la hora de poner su vivienda a la venta.
  • Ha disminuido apreciablemente la demanda. La incertidumbre laboral de muchos posibles demandantes de vivienda ha generado que pospongan la búsqueda de vivienda, a la espera de la evolución de la economía en los próximos meses. Por otra parte, también se ha instaurado la opinión de que los precios van a bajar lo que está retrasando las decisiones de compra.

Es difícil y casi temerario predecir qué va a ocurrir en los próximos meses, ya que todo dependerá de la evolución de la pandemia y del ritmo de recuperación de la actividad económica, pero si se cumplen las previsiones, no parece probable que los precios de la vivienda sufran grandes variaciones.

La falta de demanda se está compensando con la escasez de oferta y no se detecta, de momento, la existencia de un número apreciable de propietarios con urgencia por vender.